Ahora informas tú

Por: Jonatan de Blas Hernández a 10 de mayo de 2021

El periodismo ciudadano es una tendencia actual que permite a todos los individuos de la población convertirse en los nuevos medios de comunicación.

Mucho se ha hablado en los últimos años sobre el impacto de los medios de comunicación tradicionales en la mente de los ciudadanos. Desde el nacimiento de la prensa (el primer diario se sitúa en el siglo I con las Acta Diurna de Julio César), los profesionales de la disciplina han guiado las vidas de miles de personas. Las ciudades crecían y se desarrollaban conjuntamente con el Periodismo, dando lugar a nuevos medios según se avanzaba en el tiempo. Primero llegó la radio, después la televisión y, finalmente, internet. Y es gracias a este último por lo que la interactividad y la cooperación han aumentado de forma considerable originando así una nueva variante de la disciplina: el periodismo participativo.   La población ha perdido confianza en los medios. No se trata de una valoración subjetiva, sino que existen multitud de indicativos para corroborarlo. Según la ESADE (Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas), la credibilidad decayó de forma considerable en el año 2017. Y en el año 2020 Digital News Report confirmó el descenso continuado con tan solo un 36% de los internautas españoles que declaraban confiar habitualmente en las noticias. El Cuarto Poder constituye uno de los pilares básicos de cualquier democracia, y de su libertad e independencia política e ideológica también depende la salud de los diferentes estados que conforman el mundo. A raíz de lo ocurrido el 1-0 en la comunidad de Cataluña este problema puso de manifiesto un cambio en el paradigma social. Centenas de periodistas denunciaron la situación de acoso y extorsión laboral para mentir a las audiencias. Y si no estaban dispuestos, perdían sus puestos de trabajo o, en el peor de los casos, huían de la zona.   RSF (Reporteros Sin Fronteras) ya anunció en su último informe los hechos acaecidos en torno a la libertad de información. Además de ello, la organización sin ningún ánimo de lucro y completamente autofinanciada ha recogido datos espeluznantes sobre la situación de los informadores en el resto del globo. 50 profesionales han muerto en 2020 por ejercer su trabajo, y al menos tres de ellos fallecieron a causa del COVID tras contagiarse mientras estaban presos. Ser periodista nunca ha sido fácil, y la historia es una buena prueba (como el reciente asesinato de los reporteros españoles David Beriain y Roberto Fraile en Burkina Faso). Su conexión con los gobiernos es una de las razones por las que los habitantes ya no los creen, pero muchas veces se desconoce su verdadera situación en otros países. Es por ello por lo que se necesitan nuevos trabajadores y participantes. Son los llamados ciudadanos informadores.

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Gracias a las nuevas tecnologías y herramientas digitales cualquier persona puede publicar información en la red. Twitter es una buena demostración. Cualquiera puede salir a la calle y encontrarse con un accidente de tráfico, un incendio no intencionado o una rueda de prensa al aire libre. Y ahora se puede comentar como si de un corresponsal se tratase. En una época en la que los medios han recibido multitud de golpes en su imagen así como en su forma de trabajo, las publicaciones del vecino sobre la calle de al lado resultan mucho más confiables. No hay que buscarle tres pies al gato, el vecino del quinto no tiene interés en mentir sobre un atasco en la ciudad. Y gracias a los avisos de su perfil, ahora se puede buscar otra vía de camino al trabajo.

En conclusión, el periodismo es un gran oficio que ha perdido cierta reputación. Al fin y al cabo se encuentra en un momento complicado, de abusos, mentiras y manipulación. Pero no todo está perdido, también es tiempo de cambios, adaptación, inclusión y cooperación. Es hora de que los medios abran sus puertas a los ciudadanos de a pie. Llega el momento de darles voz y voto de verdad, no simple propaganda y publicidad. El mundo entero tiene algo que decir, y ahora todos tienen la posibilidad de forma independiente o mediante la colaboración con algún periódico o cadena local. Es el medio el que decide, pero ahora la audiencia también puede informar de forma activa como prosumidora.